Después de trasplantar, puede ser que la planta se muestre alicaída, esto puede deberse a que está sufriendo el shock del trasplante.
Hoy en nuestro blog te hablaremos de cómo identificar el shock del trasplante, cuáles son sus síntomas, de qué se trata, cómo revivirla tras el shock y consejos para evitarlo, ya sabes que para cualquier duda puedes contactarnos aquí.
¿Qué es el shock del trasplante?
El cambio de condiciones al que se somete una planta al moverse a un nuevo medio, puede suponer un shock para ella.
Por ejemplo, pasar de un medio húmedo y con temperatura controlada, en un invernadero, al exterior a un medio más seco y con cambios bruscos de temperatura.
Si no se previene o se trata, puede provocar que nuestra planta no sobreviva, lo que supone un coste económico y de tiempo.
Síntomas del shock del trasplante
Cómo hemos mencionado anteriormente, puede ser que la planta se muestre alicaída tras el trasplante, y si presenta alguno de estos síntomas, se trata de un shock.
Son síntomas de estrés hídrico, es decir, por falta de agua, ya que pueden tardar en adaptarse al medio y absorber agua. Esto se debe a las raíces descolocadas tras el trasplante durante un tiempo, por lo que hay que rehidratarla de inmediato.
Los síntomas son:
- Vigor reducido de la planta.
- Paralización de su crecimiento.
- Hojas arrugadas, enrolladas y de color amarillento.
- Marchitamiento y caída de hojas.
- Resistencia reducida al invierno
- Apariencia del color otoño prematuro.
Revive a una planta que ha sufrido un shock de trasplante
Es posible que te interese más este apartado antes que la propia prevención, porque puede estar pasándote y por eso has llegado a esta entrada de nuestro blog.
En la mayoría de los casos hay solución para el shock del trasplante, y hay que centrarse en favorecer que las raíces destinen su energía a extenderse y asentarse, en lugar de buscar nutrientes.
Para empezar, puede darse dos tipos de condiciones extremas en el nuevo medio, temperaturas muy altas o muy bajas:
Temperaturas altas
Si las temperaturas son muy altas, intenta colocar a la planta en un lugar resguardado del calor y la luz directa del sol para evitar el shock del trasplante.
Si ya está trasplantada en el suelo puedes ponerle una sombrilla durante un momento determinado del día en el que el sol pegue fuerte, o colocarle una sábana blanca que refleje la luz y proteja a la planta.
Temperaturas bajas
Si, por el contrario, las temperaturas son muy bajas, intenta colocarla dentro de un invernadero, si tienes (si quieres saber más sobre invernaderos pincha aquí), o en una zona donde la temperatura no sea tan extrema, como el interior de una casa.
Si la planta ya está en el suelo, puedes colocarle una botella de plástico cortada por la mitad encima.
Importancia de la humedad
Esta parte es fundamental para el desarrollo de la planta en un nuevo medio y evitar el shock del trasplante, hay que tratar de mantener una alta humedad y frecuencia de riego al principio, e ir bajando conforme pasen los días, para que la planta se acostumbre poco a poco.
Utiliza productos como fertilizantes, que aumenten el vigor y resistencia de la planta, que sean ricos en potasio, ya que este favorece la absorción de agua y reduce el estrés hídrico.
Cómo prevenir el shock del trasplante
Para evitar situaciones adversas, es recomendable que sigas los pasos que te mostramos a continuación:
Escoge el mejor momento
En los meses cálidos como verano, es ideal trasplantar durante las horas más frescas de la tarde o aprovechando algún día nublado, de esta manera, la planta tendrá toda la noche para adaptarse al nuevo medio antes de exponerse al calor del día.
Además, por las noches es cuando más actividad metabólica tiene la planta y es cuando necesita absorber más agua.
Prepara bien el terreno
Organízate bien y ordena todas las plantas antes de moverlas, si vas a plantar en el suelo no olvides descompactar bien, agregar compost y agua para evitar el shock del trasplante.
Si por el contrario vas a ponerla en un recipiente, asegúrate de tener a mano un buen sustrato para aportar los nutrientes necesarios a la planta.
Recuerda que el terreno tiene que estar bien mullido, nutrido y humedecido, puedes utilizar fertilizante.
Ten especial cuidado con las raíces
Intenta no tocar las raíces a la hora del trasplante, ya que, si se dañan, las plantas dedican energía a su reparación en lugar de centrar sus esfuerzos en adaptarse al nuevo medio.
Es importante humedecer el sustrato del semillero, además de utilizar semilleros biodegradables para que se trasplanten junto al plantón, de esta manera las raíces sufren menos.
El ambiente es un factor a tener en cuenta
Una vez que se lleve a cabo el trasplante se debe minimizar las condiciones del nuevo medio, tal y como mencionamos anteriormente, para que su adaptación al nuevo medio sea sencilla.
Es importante protegerla también, a parte de las temperaturas extremas, del viento, ya que este aumenta la pérdida de agua por hojas y la evaporación del suelo, factores que conducen al shock del trasplante.